Ir a Principal
Institucionales
  Noticias
  Eventos
  Servicios
  Directorio
  Enlaces
  Gestión Judicial
    Gestión
    Audiencias
    Gestión Detallada
  Decisiones
    Ultimas Decisiones
    Por Fecha
    Múltiples Criterios
    Por Tribunal
  Jurisprudencia
    Por Fecha
    Indice Temático
    Múltiples Criterios
  Audiencias
  Foros
lunes, 27 de junio de 2011
Discurso en ocasión del Día del Abogado en San Fernando de Apure
Ofrecido por la Magistrada Yris A. Peña Espinoza, Presidenta de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, el 23 de Junio de 2011 en el Consejo Legislativo del Estado Apure.

 
DISCURSO EN OCASIÓN DEL DÍA DEL ABOGADO EN SAN FERNANDO DE APURE

Volver a San Fernando de Apure, capital del estado Apure, "el centro de los llanos", tierra de invalorables riquezas agrícolas y culturales, tendrá siempre para mí, una fuerza emotiva de una extraordinaria satisfacción personal y de honda complacencia afectiva, y ustedes se preguntarán ¿Por qué esa convergencia sentimental? Porque el reencuentro con esta ciudad, su gente cordial y hospitalaria, sus paisajes, sus realidades, sus costumbres, es ni más ni menos, una forma de mantener vivos en mi mente los recuerdos llaneros que guardo en mi corazón.

Mi padre, oriundo de esta tierra llana, inculcó en mí el gran valor que el llanero propende a su suelo, un valor que nace y muere intacto, a pesar de los kilómetros de distancias que puedas trazar.

Alto honor que me ha conferido el ilustre Colegio de Abogados del estado Apure conjuntamente con el Instituto de Estudios Jurídicos para participar como oradora de orden en esta sesión solemne conmemorando el "Día del Abogado".

Me ha sido imposible eludir tan satisfactorio compromiso, y no puedo hacerlo, porque los honores no se declinan ni rehúsan, simplemente se aceptan con humildad y con profundo sentimiento de reconocimiento.

Aquí estamos pues, compartiendo esta celebración con mis colegas, aquí estamos ratificando nuestra voluntad y vocación de servicio. Aquí estamos para felicitar a todos los abogados en su día, con expresión de cabal agradecimiento a todas las personalidades que hoy nos acompañan y que hicieron posible la celebración de este acto.

Apure!

Palabra de origen indígena con el que se denomina al olivo silvestre cuyo fruto es de color escarlata conocido también como pachaco o pachaquito.

Tierra de extensas llanuras y de importantes ríos, como lo es el Apure y el Meta, con sus diferentes brazos: Arichuna, Capanaparo, Cinaruco, Matiyure.

La Flor de Bora o Jacinto de Agua, el Merecure, la Paraulata Llanera, constituyen los símbolos de tan maravilloso estado.

Su música, el joropo y el pasaje, su máxima representación folklórica, constituyen el sentir del apureño, el zumba que zumba, la periquera, el gabán, el pajarillo, la quirpa, la chipola, el corrió, el cunavichero. Modalidades que conforman la cultura y la tradición de esta digna tierra que se convierte en expresión de nuestro país, expresión que rebasa las fronteras para caracterizarnos como venezolanos.

Las famosas fiestas del elorza donde se reúnen importantes cantautores, el Nazareno de Achaguas una de la más importantes tradiciones de este pueblo.

Sus comidas típicas: el chigüire, el pastel de morrocoy, el guiso de galápago, la carne asada en vara.

Todas estas cosas y muchas más describen a Apure como una tierra mágica y majestuosa, inspiración para muchos poetas y escritores.

En el ambiente apureño, se inspiro Rómulo Gallegos para escribir su novela Doña Bárbara que describe la magnitud e imponencia de esta tierra, acogedora de gente cordial, sencilla, laboriosa, legendaria, dispuesta a todo y del tamaño del compromiso que se le presente, como todo buen llanero.

Todavía permanece intacta en mis recuerdos aquella obra literaria de lectura obligatoria en bachillerato, me refiero a Cantaclaro. De la cual podemos citar:

"La sabana arranca del pie de la cordillera andina, se extiende anchurosa, en silencio acompaña al curso pausado de los grandes ríos solitarios que se deslindan hacia el Orinoco, salta al otro lado de éste y en tristes planicies sembradas de rocas errátiles languidece y se entrega a la selva. Pero quien dice la sabana dice el caballo y la copla. La copla errante.

Todos los caminos la oyeron pasar ¡Y mire que hay caminos en el llano!... Allá va por delante de la punta de ganado, a través de la muda soledad de los bancos y a veces se quita las palabras y se queda en cueros de tonada, silbido lánguido y tendido. Allá viene, compañera del caminante solitario con varios soles a cuesta. Allí entona galerones y corridos a
 
Fecha de Publicación:
  27/06/2011
Correo Electrónico
  rectoria_estado_apure@hotmail.com
Sitio web diseñado y desarrollado por la Gerencia de Informática y Telecomunicaciones del Tribunal Supremo de Justicia. Todos los Derechos Reservados