Quien aquí juzga, llama la atención de la mencionada apoderada judicial, sobre las diligencias inconsistentes efectuadas con fines desviados o soeces, por cual estima útil hacer unas consideraciones respecto de la profesión de abogados; así, y en este sentido, se hace forzoso referir por lo ilustrativo, lo dicho por el jurisconsulto Ángel Osorio, en una de las máximas de su "Decálogo del Abogado", en donde enfatiza, "Pon la moral por encima de las Leyes".
Así las cosas, las mujeres y hombres de Ley confrontan el sinuoso camino de lo deontológico en el ejercicio de la abogacía. La deontología es parte inexpugnable de la filosofía, y específicamente, una parte de aquella ciencia que estudia la moral; aquellos estatus que debemos seguir para hacer el bien y precaver el mal. El profesional del derecho puede tener erudición, buen escrito, habilidad y contar con talento, sin embargo, ¿de que valen todas estas cualidades, si no hay ética?
En el abogado la rectitud de su conciencia es más .....